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En ciudades de todo el mundo, una revolución silenciosa está superando al tráfico. Las bicicletas eléctricas (e-bikes), antes un producto de nicho y ahora totalmente integradas, están transformando la forma en que la gente se mueve. Solo en 2025, habrá más de 100 millones de e-bikes circulando. Para 2030, se espera que esa cifra casi se duplique.
Pero este cambio también plantea una pregunta que a menudo se pasa por alto: ¿están realmente seguros los ciclistas, y las personas a su alrededor?
La nueva normalidad: más rápidas, más lejos, más silenciosas
Las e-bikes ofrecen una atractiva combinación de velocidad y accesibilidad. Los usuarios pueden recorrer distancias más largas, subir cuestas sin esfuerzo y sustituir trayectos en coche sin sudar. Sin embargo, también introducen nuevos factores en las vías públicas:
- Velocidades medias más altas (32–45 km/h).
- Marcos más pesados y mayores distancias de frenado.
- Funcionamiento silencioso, lo que dificulta que peatones y conductores las detecten.
- Integración en el tráfico mixto: las e-bikes suelen compartir la vía con coches y bicicletas tradicionales.
¿El resultado? Un nuevo panorama de seguridad donde la visibilidad, la previsibilidad y la protección son más importantes que nunca.
Seguridad bajo presión: dónde están las carencias
Aunque la infraestructura avanza, persisten varios retos:
- Los carriles bici antiguos a menudo no están preparados para e-bikes rápidas o bicicletas eléctricas de carga.
- El uso del casco sigue siendo inconsistente, especialmente en climas cálidos y países en desarrollo.
- La iluminación y visibilidad suelen descuidarse, sobre todo en condiciones de poca luz o durante los meses de invierno.
- La conciencia de los conductores va por detrás; muchos aún no esperan ver ciclistas circulando a velocidades propias de e-bike.
Estudios recientes revelan que la mayoría de las colisiones urbanas que implican e-bikes ocurren en intersecciones, y que la visibilidad, especialmente desde atrás, es un factor clave.
Visibilidad = Prevención
En la seguridad ciclista, la visibilidad es prevención. Esto incluye:
- Luces traseras de alta calidad para alertar a los conductores, especialmente al amanecer, al anochecer y de noche.
- Luces diurnas. Una medida comprobada para reducir accidentes, ahora común tanto en el ciclismo como en la conducción.
- Equipamiento reflectante y accesorios para una visibilidad de 360°.
- Comportamiento previsible. Señalización clara, posición en el carril y respeto por las normas de tráfico.
Ciclolux, una empresa centrada en luces traseras inteligentes y es una de las que innovan para mantener visibles a los ciclistas en la carretera. Aunque aún no se especializa en sistemas de iluminación para e-bikes, empresas como Ciclolux forman parte de un movimiento más amplio para que la seguridad no se quede atrás frente a la innovación.
Educación, infraestructura y tecnología deben avanzar juntas
La seguridad no trata sólo del equipamiento; también trata de la conciencia y de los sistemas.
- Las ciudades deben invertir en carriles protegidos, señales prioritarias para bicicletas y señalización adaptada al tráfico de distintas velocidades.
- Los conductores necesitan formación, no solo los ciclistas. Las campañas de educación pública pueden ayudar a reducir esta brecha.
- Herramientas digitales como alertas por GPS en caso de accidente, datos de trayecto e iluminación inteligente integrada están surgiendo para dar a los ciclistas mayor control sobre su seguridad.
Los gobiernos están empezando a reaccionar. Países como Países Bajos, Alemania y Francia están ampliando su infraestructura ciclista para adaptarse al volumen de e-bikes. Algunos estados de EE.UU. incluso están ofreciendo subvenciones para seguridad junto con incentivos de compra de bicicletas eléctricas.
Mirando al futuro: un trayecto más seguro para todos
Las bicicletas eléctricas no son una moda pasajera, son el futuro de la movilidad de corta distancia. Pero con ese futuro viene una responsabilidad.
- Para los ciclistas: invertir en equipamiento de seguridad, mantenerse visibles y circular de forma predecible.
- Para las ciudades: diseñar vías que reflejen cómo se mueve realmente la gente.
- Para marcas como Ciclolux: anticiparse a cómo cambiarán las necesidades de seguridad y estar preparadas para evolucionar.
El auge de las e-bikes no es solo una revolución de movilidad. Es una llamada a la acción para un ciclismo más inteligente, más seguro y más inclusivo para todos.
Consulta el blog de Ciclolux para saber más sobre movilidad sostenible y accesorios ciclistas.
